HECHOS HISTÓRICOS DE SENSUNTEPEQUE

“Hechos Históricos de Sensuntepeque” se titula un folleto escrito por la distinguida Maestra (fallecida en 1969), Antonia Velasco.  Dicha obra llegó a mis manos gracias a la Srta. Noemí Velasco (hija del bien recordado don Miguel Ángel Velasco), a quien agradezco haberme obsequiado tal tesoro. El pequeño libro de unos 17 centímetros de alto por casi 12 y medio de ancho, fue impreso en la imprenta sensuntepecana “Mercurio”, de don Julio Velasco, en junio de 1942.  Todavía conserva grapas originales, herrumbradas. Ya cumplió 70 años de haber visto la luz. Sin embargo, como la autora lo detalla en la presentación inicial, dichos apuntes los terminó en noviembre de 1940, y los hizo, según manifiesta en el pequeño prólogo: “en mis breves horas de descanso en la jornada de la enseñanza  que comprende un lapso de años de mi humilde vida,  y las dedico con toda expresión de cariño a la juventud sensuntepecana, que se acogió a mis parvas lecciones de aula”. Bellas palabras de la niña Toñita, como era conocida.

El librito está deteriorado por el tiempo y alguna que otra hambrienta e irrespetuosa polilla. Está hecho de papel periódico, ya amarillo por el paso de los años. Su cubierta es de papel manila algo delgado. La portada  presenta  una especie de marquito dibujado, y hay una pequeña ave fénix de color negro. Interesante es que en aquella época y en Sensuntepeque, cuya lejana ubicación geográfica y ausencia de buena carretera la mantuvieron semi aislada del verdadero progreso, es decir la preparación humana, una mujer escribiera un libro. Pequeño, y como ella escribe: «Páginas que no llevan pretensión alguna. Escritas con sencillez, tal como mi vida, y ojalá sirvan de estímulo a mis ex alumnas, y ellas como contribución de su deber, puedan mejorarlas y formar nuestro folklore, tan rico como vario, desde los tiempos precolombinos”. Pero la niña Toñita se había cultivado. Hizo el sacrificio de trasladarse a la Normal de Señoritas, en San Salvador, para estudiar profesorado…  en el siglo antepasado.

Esta fotografía fue tomada  a una añeja foto de Toñita Velasco por Ana Mercedes Miranda Morán. Se ignora quién tomó la original.

El folleto en estudio inicia con una breve historia de Sensuntepeque, y  el significado de su nombre, es decir, “Lugar Montañoso” o “Ciudad de los Cerros”. Es de notar que no puso 400 cerros. Se consigna que esta ciudad, allá por 1940, contaba con 17 mil 633 habitantes, y como el recorrido para ir a San Salvador era más largo, la distancia que daban para la capital era de 92 kilómetros, y no los 83 de la actualidad.

En páginas más adelante, ha recogido leyendas: “La Sirena”, “El Toro Cuernos de Oro”, “”Los Perritos Blancos”, “El Niño de Oro”, “La Coyota Cara de Mujer” y “El Garrobo como Nahual de una Anciana”.

En sus páginas hemos leído también, acerca de sucesos históricos, entre ellos, la jornada independentista que culminó el 5 de noviembre de 1811, en la que tomaron parte  las hermanas Manuela y María Feliciana de los Ángeles Miranda. Incluso explica que en donde se le llamaba El Bañadero, en la terminación del cantón Copinolapa, había vestigios de la casa de Manuela. Toñita  Velasco expone que los héroes de esa jornada se reunieron en la Piedra Bruja y en Monte Solís. También relata ocupaciones que sufrió Sensuntepeque, como la de 1823, cuando el general Vicente Filísola (mejicano), se tomó esta ciudad para continuar la persecución del ejército salvadoreño, comandado por el Coronel Rafael Castillo, que iba hacia Honduras, luego que Filísola hizo firmar a la Junta de Gobierno, en San Salvador, el acta de adhesión al imperio mejicano, de pasajera existencia.

Otra rememoración de la autora es la de 1839, cuando el general Francisco Morazán defendió al país con 800 hombres, del ataque del general Bernardo Méndez (apodado “el pavo”, por pretencioso), quien invadió El Salvador con mil nicaragüenses, con el fin de combatir a las fuerzas cuscatlecas y así, disolver el Pacto de Unión Centroamericana.  En esta ocasión, Morazán se hospedó en Sensuntepeque, donde una familia apellidada Baudriz (costado sur de la Parroquia de Santa Bárbara, en donde estuvo inicialmente la Casa de la Cultura). Esta casa histórica fue demolida y ahora existen negocios.

Otro movimiento bélico en Sensuntepeque fue en 1871, cuando emigrados salvadoreños contrarios a la reelección presidencial del Dr. Francisco Dueñas, (auxiliados por el gobierno hondureño), se organizaron en la población de Erandique (Departamento de Gracias, Honduras), y el 17 de marzo del año en mención, atacaron Sensuntepeque, y levantaron el acta de pronunciamiento contra el gobierno del Dr. Dueñas y proclamaron como presidente provisional al Mariscal Santiago González, comandante de las fuerzas ocupantes.

Otra asonada que involucró a Sensuntepeque , y que leemos en la obra de Antonia, se suscitó el miércoles uno de enero de 1890, cuando las fuerzas del general José María Rivas atacaron Sensuntepeque. Rivas se había rebelado en Cojutepeque (con indígenas lugareños), contra el gobierno del general Francisco Menéndez. La plaza sensuntepecana fue defendida por el Comandante y Gobernador de entonces, Dr. Eugenio Amaya, quien fue derrotado por Rivas.  Sin embargo, el 2 de enero, Rivas tuvo que salir huyendo de Sensuntepeque hacia Honduras porque llegaron fuerzas leales a Menéndez comandadas por un general de apellido Parrilla. Rivas, en su precipitada huida dejó abandonado un cañón en la ciudad. Como nuestro país no se ha distinguido por vivir en paz, siempre ha estado envuelto en luchas por alcanzar el poder, la profesora Velasco detalla la llegada a Sensuntepeque del general Indalecio Miranda (vicentino), en el mismo año 1890. Miranda visitó esta ciudad para oponerse al derrocamiento del general Menéndez por parte de los militares Carlos y Antonio Ezeta. El general Miranda encontró que los sensuntepecanos estuvieron en contra de la llamada traición ezetista. Incluso se levantó un acta de protesta, suscrita por el Gobernador y Comandante Obdulio Espínola, la que fue firmada por la ciudadanía sensuntepecana en las residencias de don Diego López (luego casa de don José Antonio Larreynaga),  del Dr. Joaquín Hernández, y en la vivienda de doña Dolores Najarro viuda de Fuentes. Esta edificación fue ocupada después por el Regimiento y luego, por la escuela de niñas. Importante es que en esta acta se proclamó como presidente provisional de la república al primer designado a la presidencia, el Dr. Rafael Ayala, sensuntepecano. Este movimiento no triunfó, porque los Ezeta continuaron en el poder. Sin embargo, el 4 de julio de 1894, un grupo de militares, encabezados por el coronel Valentín López, contrarios a los Ezeta, se tomaron (otra vez) Sensuntepeque, cuyo Comandante era el general y doctor Carlos Carballo (tatarabuelo de quien esto escribe), leal a los Ezeta. Sin embargo, los contrarios aprovecharon que el general Carballo estaba ausente y la guarnición había quedado escasamente defendida por lo que fue relativamente fácil doblegarla. Y las luchas continúan. Y Sensuntepeque fue tomado en varias otras ocasiones.

Sin embargo, continuamos leyendo el libro de Toñita quien nos relata cómo fue el Congreso Eucarístico en esta ciudad, a finales de enero de 1940. La autora detalla que acudieron en peregrinación,  miles de personas católicas, acompañadas por sus párrocos, quienes fueron recibidas por autoridades civiles, militares, eclesiásticas y numerosas personas. Se inauguró el 23 de enero, a las 7:00 p.m. Los actos los presidió Monseñor Luis Chávez y González, Arzobispo de San Salvador, y Monseñor Sebastián Baggia, secretario de la Nunciatura Apostólica.  Antonia Velasco recuerda, con particular predilección, el día 24, dedicado a los niños, en que miles de éstos hicieron su Primera Comunión, acompañados por  monjas Pasionistas y por los reverendos padres Somascos Juan María Brunetti (Provincial) y el párroco y Vicario de ese entonces en Sensuntepeque, Medardo Jaime.

Y para finalizar la obra, en las páginas de la 25 a la 28 menciona a sensuntepecanos notables que ya habían fallecido, como Dr. Doroteo Vasconcelos, el licenciado Manuel Méndez, general y poeta Luciano Hernández, profesor Daniel Hernández, profesor Juan José Laínez, don Rafael Ayala, doctor Fermín Velasco, doctor Santiago Méndez, doctor Jesús Velasco,  doctor Joaquín Hernández, doctor Fidel Antonio Novoa, doctor Joaquín Novoa y doctor Modesto Castro. Y se despide, al consignar a tres sensuntepecanos que trabajaron por el progreso de esta localidad: Juan Bonilla Morales, Manuel Alfaro y Filadelfo Iraheta.

Cierra la página 28 una pequeña flor de lis como ilustración.

Cuánto se aprende en estas pequeñas (en extensión) obras. Son datos que con el tiempo se hubieran perdido, de no ser por la mano inquieta de una sensuntepecana que los sacó de documentos probablemente no tan accesibles, y los dejó asentados en las páginas de este histórico folleto, un valioso legado de Antonia Velasco.

Texto:

Ana Mercedes Miranda Morán

Acerca de Óscar Perdomo León

De médico, poeta y loco, todos tenemos un poco. Doctor en Medicina. Amante de la música, la literatura, el cine y la fotografía. Physician. Art lover. Mi blog personal: 1-LA CASA DE ÓSCAR PERDOMO LEÓN oscarperdomoleon.com /////Mis otros blogs son: //2-LA LUZ Y LA SOMBRA laluzylasombradeoscarperdomoleon.blogspot.com
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13 respuestas a HECHOS HISTÓRICOS DE SENSUNTEPEQUE

  1. jorge araniva dijo:

    Con esta historia aclaro mi duda de esa revuelta.
    Estaba pequeno y vivia en el espinito y una senora me contaba esa historia de esa pequena guerra y no daba fecha q hAblaba de los Semsuntecanos en pie de guerra por defender el pueblo.la senora en esos entonces tenia como 70 o 80 anos y cantaba el «Himno» de dicha revuelta solo la primera estrofa nunca se me olvido»Adentro Sensuntepeque llamando a los cotonudos ,hay vienen los del gobierno a llevarse a lo levudos»me hubiera gustado aprender todo.
    el «Himno»y tambien contaba q el cerro

  2. Luis Alonso Sorto dijo:

    Que bueno lo que ustedes hacen y me alegra que compartan todas estas experiencias y vivencias y tambien que escudriñen y tengan acxeso a tan nobles legados, les agradesco por estos nuevos conocimientos que hoy he adquirido y los exito a continuar con su apreciada labor, saludos.

  3. Eve dijo:

    Buenas……me encanto este reportaje, mi familia es de Sensuntepeque y nosotros no sabemos nada porque no vivimos en El Salvador. Muchas gracias por compartirlo!

  4. Luis Alonso Ruiz Mejia dijo:

    toda mi familia pertenece a sensuntepeque pero por alguna razon no he podido averiguar sobre la historia de ellos mi abuelo se llamaba Dr.rafael alvayero sus hermanos se llamaban santiago, marcial,etc todavia viven en sensunte algunos de ellos pero con el apellido ortiz que por cierto les llamaban los gemelos y eran abogados pero ya estan en la presencia del señor mi nombre es luis ruiz y agradeceria noticias de mi familia o bsea la historia que no me han contado

  5. Walter Velasco dijo:

    Yo tambien soy de sensuntepeque. Toda mi familia de aprte de mi papa es de ahi. Pero yo me vine bien chiquito. Me pregunto si Antonia Velasco es parte de mi familia.

  6. Ana Mercedes Miranda Morán dijo:

    Sr. Walter Velasco, fíjese que, según lo que he investigado, varias de las personas con el apellido Velasco NO son parientes. La Srta. profesora Antonia Velasco, así como su hermana, la Srta. profesora Ignacia Velasco, tuvieron como padres al Sr. Gabriel Velasco y a doña María Merino. No sé si usted tiene algún familiar de edad avanzada que le pudiera ayudar en este caso,al conocer los nombres de estos señores: Velasco y Merino. Saludos cordiales, don Walter.

    • Walter Velasco dijo:

      Saludos doña Ana,

      Tengo a algunos familiares que aún viven y lo que me han dicho es de que a Sensunte en Los años 1800 llego un tal Francisco Velasco de Sevilla España. El es mi tatarabuelo. El se caso con mi tatarabuela de apellido Gonzales. Tuvieron algunos hijos, entre ellos a Toribio Velasco que es mi bisabuelo. De ahí el tuvo 9 hijos con mi bisabuela Rosa Guzmán. Entre ellos nació Gerardo Velasco quien tuvo 4 hijos. Entre ellos nació Walter Gerardo Velasco quien es mi padre. Me interesa mucho la historia y me encantan leer sus blogs. Y siempre estoy queriendo aprender más sobre mi familia y mis raíces. Voy averiguar más A ver qué más puedo encontrar sobre los velasco. Y Muchas gracias por tener esta página donde podemos aprender de nuestro hermoso Sensuntepeque. Bendiciones

  7. Ana Mercedes Miranda Morán dijo:

    Señor Walter Velasco, agradezco su comentario sobre mi trabajo acerca de la niña Toñita Velasco, insigne maestra sensuntepecana. Y qué datos más interesantes que se inician con llegada a Sensuntepeque de don Francisco Velasco. Y luego continuó con Toribio Velasco González. Inclusive, mi madrecita me explicaba que en San Vicente había Velasco familia de los Velasco sensuntepecanos, entre ellos, don Paco Velasco, quien había sido «chineado» por mi bisabuela, doña Mercedes Suárez de Morán. La histria de las familias es interesante. Hasta luego, don Walter Velasco. Saludos cordiales.

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